¿Cuándo comenzará el periodo lluvioso en Margarita?

La pregunta que sirve de título a esta entrada, ha sido últimamente una de las preguntas más frecuentes entre margariteños y "navegados", y aunque ya los nativos de la isla sabemos más o menos por dónde van los tiros, los recién llegados no dan crédito a lo observado en el clima insular y hasta claman lluvia de manera desesperada. Lamentablemente, al desespero se unen los locales que, por efectos de la crisis del agua que vivimos, dependen de la lluvia para subsistir. De por sí en Margarita no suele llover mucho, pero este año 2019 ha sido particularmente caluroso y escaso de lluvias.

Lo primero que debemos saber es que, a diferencia de la mayor parte del territorio continental de Venezuela, Margarita no tiene el típico régimen pluviométrico de 6 meses de lluvia (mayo-octubre) y 6 meses secos (noviembre-abril). La razón principal de esto es su ubicación y particularidad geográfica, que la aísla de los efectos de la Zona de Convergencia Inter Tropical (ZCIT o ITCZ). 

La ZCIT es un cinturón nuboso ubicado en zonas ecuatoriales que se desplaza de sur a norte y norte a sur de acuerdo a la zona del planeta que reciba la mayor radiación solar. A partir de mayo hasta octubre, el hemisferio norte es el más expuesto a la radiación directa del sol. Es por ello que la ZCIT se desplaza a la zona tropical norte (donde se ubica nuestro país) entre los meses de mayo-octubre.


Tal como vemos en el anterior mapa, realizado por SERMETAVIA, mientras más al sur se ubique una localidad en Venezuela, más temprano empezará a recibir los efectos del cinturón nuboso de la ZCIT. Las zonas ubicadas más al norte, lo recibirán más tardíamente y serán las primeras también en abandonar el periodo lluvioso. Por esta razón, al sur de nuestro territorio abundan los climas de selva y bosque, y nuestro litoral es seco en su gran mayoría, dado a que recibe un periodo lluvioso más estrecho.



A esto se le suma el factor relieve. Justamente, bordeando el litoral venezolano, encontramos una serie de serranías y cordilleras costeras, que en parte sirven de muralla que impide el avance nuboso hacia el norte, dejando más expuesto al litoral a los desecantes vientos alisios. En esa zona norte, las lluvias dependen en gran medida de sistemas migratorios, como las ondas tropicales y otros factores que ayuden a desencadenar convección local, como el calentamiento diurno o brisas marinas/lacustres, y de la interacción de estos con el propio relieve. Debido a la conjunción de estos factores, es posible ver zonas costeras y norteñas húmedas, como el litoral mirandino, el sur del lago de Maracaibo o la costa este de Falcón; pero donde sencillamente no existan o sea muy difícil la conjunción de estos factores, las lluvias serán muy escasas, ejemplo: Coro, Paraguaná o La Guajira.

El Estado Nueva Esparta, está ubicado en la franja norte del país, y también al norte de los sistemas montañosos de Sucre, quedando expuesta a los vientos alisios y vientos en general conducentes a la estabilidad atmosférica. A esto podemos añadir, que el arco de las Antillas menores, junto a vientos del SE en niveles medios dominantes en Junio-octubre, también causan un efecto sotavento o "escudo" ante las perturbaciones tropicales. 

Las maneras de que se produzca lluvia en Margarita son:
  1. Que algún fenómeno bloquee o modifique el flujo de vientos alisios y que, adicionalmente, exista inestabilidad en niveles medios. Esto propicia la aparición de brisas marinas y nubosidad local convectiva con sus consecuentes aguaceros. Este escenario es más posible en los meses de julio y agosto y tiende a beneficiar más a zonas sotavento sometidas a fuerte calentamiento diurno. (Macanao, Tubores, Díaz, Marcano).
  2. Que algún fenómeno inyecte restos de aire frío en los alisios y provoque la formación de nubosidad abundante con sus consecuentes lluvias intermitentes de gota fina. Esto último ocurre más frecuentemente en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, y beneficia más a las zonas influidas por la serranía del Copey (Antolín del Campo, Arismendi, Gómez, Díaz, Marcano)


Por lo anteriormente dicho, Nueva Esparta está sometida a un clima semiárido, donde las lluvias son bastante escasas y generalmente siguen un patrón bimodal (dos picos de lluvia al año), cuyos meses lluviosos tampoco presentan lluvias regulares todos los años. Las escasas lluvias neoespartanas son sensibles al fenómeno del Niño y otros fenómenos cíclicos. Tal es el caso del año 2019, donde hemos tenido la presencia del fenómeno del Niño, lo cual ha inducido a la escasez de precipitaciones. Sin embargo, el Niño ha entrado en una fase neutra a partir de agosto, por lo que se supondría que las lluvias deberían aumentar un poco. Por desgracia, septiembre y octubre no son meses húmedos en la región insular, así que debemos esperar a mediados o finales noviembre a que las lluvias aparezcan con mayor regularidad. Con el inicio del invierno en las zonas templadas del hemisferio norte, habrá algo de aire frío que se "cuele" en nuestras latitudes y Dios mediante nos produzcan lluvias en nuestra zona insular.








Comentarios

  1. 6 años isla,,,,la lluvias fuertes que he visto de noviembre a febrero,,,buen dia

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