La brisa marina y su influencia en el tiempo y clima neo espartano

"El viento de abajo": La brisa marina. 

Cualquier margariteño (en especial si no es de la costa este) que esté constantemente involucrado en actividades relacionadas a estar pendientes del estado del tiempo, el mar y la naturaleza, sabe que antes de cualquier fuerte aguacero vespertino, normalmente se da lugar un peculiar soplo de brisa muy distinto al habitual viento del este. Es una brisa dulce, fresca, con olor particular, y minutos después de su aparición, comienzan a acompañarla vistosos nubarrones. También, las más frías madrugadas de enero y febrero son antecedidas de tardes acariciadas por esta brisa. Algunos conocen este fenómeno como "viento de abajo". Su nombre en meteorología es brisa marina, y no es exclusivo de la isla de Margarita, sino que sucede en todas las regiones costeras del mundo.

¿Por qué aparece la brisa marina?

La brisa marina aparece como mecanismo de equilibrio de presiones atmosféricas a nivel local. Sabemos que el aire frío es más pesado que el aire cálido, por lo tanto el aire frío tiende a ejercer más presión en la superficie, dicho exceso se equilibra moviendo el aire de manera horizontal hacia zonas con menor presión atmosférica. En las zonas costeras, el aire que circunda el mar estará mucho más fresco que el aire tierra adentro, por lo que la presión estará elevada. La tierra se calienta a una velocidad más rápida que el mar, creando un área de baja presión atmosférica. Es así como entonces, para buscar un equilibrio, el aire sobre el mar se desplaza hacia tierra adentro. El aire frío del mar, al entrar en la tierra, ocasiona que el aire cálido ascienda y al ascender crea una corriente de retorno hacia el mar en niveles medios, originando un ciclo de circulación de aire.

Por las noches sucede lo contrario, pues, así como la tierra tiende a calentarse rápido en presencia del sol, cuando cae la noche pierde energía mucho más rápido que el mar, por lo que quedará más fría que éste. Entonces, de noche se produce lo que se denomina la brisa de tierra o terral.

Ahora bien, la brisa marina no es un fenómeno perenne. En Nueva Esparta, por ejemplo, casi siempre se está bajo el dominio de los vientos alisios del NE, y las brisas solo aparecen en ausencia de ellos. Para que la brisa aparezca, debe haber algún fenómeno que bloquee el flujo de los vientos alisios, o al menos que lo debilite considerablemente, tal como lo dice más técnicamente Alomar(2003):

Cuando a esta escala el gradiente de presión entre los anticiclones y las borrascas es suficiente para provocar vientos generalizados, la ventilación resultante desorganiza el aire ascendente de las eventuales columnas convectivas, impidiendo o entorpeciendo la formación de una circulación local o regional de brisas. Esto hace que las brisas sólo se establezcan en unas condiciones de débil o nulo gradiente bárico en la escala sinóptica.

Al respecto, Quereda y Montón (1994) indican:

la circulación de brisas se desarrolla cuando el gradiente horizontal de presión  no supera los 3hPa/ 1100Km. 

Por lo general, la brisa marina, tiene un aspecto bonancible, ya que al traer viento del mar hacia el interior de la tierra, produce un freno en las temperaturas diurnas, lo que las hace muy apreciadas en verano en ciertas zonas donde su soplo es muy famoso.

Suelen estar asociadas a nubosidad stratocumulus o cumulus mediocris que causan periodos sombreados. La razón de esta nubosidad, es el ascenso de la corriente cálida que es desplazada por el aire marino entrante.

Si las brisas se llegan a topar con rastros de inestabilidad en niveles medios, pueden llegar a desarrollar convección explosiva, y por lo tanto, tormentas eléctricas, y más si son ayudadas por el ascenso de sistemas de relieve.

Hay ejemplos documentados en internet acerca de la importancia de las brisas marinas a la hora de crear eventos convectivos importantes a escala local.

Influencia de las brisas marinas en el tiempo y clima del Estado Nueva Esparta:

Las brisas marinas, en el entorno neo espartano, y bajo una configuración clásica de nuestra atmósfera, es más común en las zonas costeras sotavento, es decir, Juan Griego, La Guardia y el oeste de la Península de Macanao. La razón de esto, es que son las zonas de Margarita que más tienden a calentar, y al estar relativamente protegidas de los alisios por la serranía del Copey, serán las primeras zonas donde los alisios del NE se ausenten si estos llegasen a debilitarse.

 

Cualquier curioso de cuestiones relacionadas con el tiempo y clima, sabrá que justamente estas son las zonas donde suele haber más nubosidad convectiva y son sitios origen de muchas tormentas locales. Ahora bien, la zona donde aparecen las brisas puede variar también en función al viento general en superficie y en niveles medios. Con un viento general norte, las brisas marinas tenderán a causar nubosidad hacia el sur de la isla. Un viento general oeste, favorecerá a la nubosidad al este de la isla. Las corrientes de viento en niveles medios, son las que determinan la orientación de la nubosidad producida por la brisa. Por tal motivo, muchas veces no coincide la dirección de la brisa y la dirección que adopta el movimiento de la nubosidad resultante.

Las brisas marinas pueden aparecer en cualquier época del año, pero son más comunes en julio y agosto, dado que son los meses en los cuales la presencia de perturbaciones tropicales hace propicio el bloqueo de los vientos alisios en Nueva Esparta. Esto determina, en gran medida, que esa época sea el segundo pico de precipitaciones en el clima de Nueva Esparta, el cual es más intenso en las regiones sotavento. En el oeste de Macanao, donde el soplo de la brisa es habitual, el periodo húmedo julio-agosto, tiene mucha más relevancia que el periodo húmedo noviembre-febrero.

La brisa marina no solo modela la aparición de convección local en la isla, sino que también es causante de temperaturas mínimas más bajas. Bajo entorno de brisas e irrupciones de restos de aire frío, se pueden dar mínimas inferiores a 20ºC. La espacialidad de la ocurrencia de temperaturas mínimas relevantes, también obedece a las mismas áreas descritas anteriormente, en donde el soplo de la brisa es habitual. Vemos por ejemplo, en los registros climáticos, que San Francisco de Macanao puede bajar de los 20ºC en enero, y para Porlamar esto es un evento extraordinario. Los valles como San Juan, Pedro González y Tacarigua, también pueden ver mínimas templadas cuando la circulación de brisa está presente.

Así que, en conclusión, las brisas modifican el tiempo local, crean variantes climáticas locales y modifican el comportamiento térmico.

Las brisas marinas sin duda es un fenómeno muy interesante, y del cual vale la pena elaborar estudios profundos que nos lleven a la total comprensión de su dinámica en nuestro estado y otras zonas costeras de Venezuela. Es un elemento poco tomado en cuenta en pronósticos, pero sin duda es decisivo para la aparición de tormentas inesperadas, sobre todo en áreas semiáridas, por lo que demanda ser más estudiado. Por mi parte, desde que empecé a percatarme de sus efectos en el tiempo local en el año 2005, es algo que siempre he tomado en cuenta a la hora de elaborar mi previsión del tiempo.